Google está probando los vehículos sin conductor, cuando estén operativos habrá que redefinir completamente el interior. Mientras tanto, Volvo apuesta por una solución para las parejas con un hijo pequeño.
Los diseñadores decidieron que el copiloto sobraba cuando hay que introducir un asiento infantil dentro del vehículo. Sacan el asiento y en su lugar colocan una silla con multitud de funciones y movilidad, para que el bebé esté a la mano del conductor, o bien de la persona que se siente justamente detrás.