La Ley de Moore ha funcionado durante las últimas décadas, pero da signos de agotamiento. A menos que se produzca una disrupción en la computación o fabricación de chips veremos como esta ley empírica llega a su fin. En cualquier caso aun hay espacio para la optimización mientras prosperan las vías de investigación abiertas.
[…] La computación cuántica, los transistores de nanotubos de carbono, incluso la espintrónica, son posibilidades atractivas, pero ninguna se alza como clara sustituta […]
[…] Intel tiene un buen camino para los próximos 10 años […] una mejora del rendimiento de 30 veces», y añade que, si los desarrolladores de software son buenos, en 10 años podríamos tener chips 100 veces más rápidos que los actuales.[…] En solo 0,41 segundos, los investigadores lograron en C el mismo resultado que conseguían en siete horas en Python. […] Le preocupa que en lugar de «levantar todos los barcos», como ha hecho la ley de Moore al ofrecer chips cada vez más rápidos, baratos y disponibles universalmente, los avances en software y arquitectura especializada […] supondrá una ventaja para aquellos con suficiente dinero y recursos. […]
